Conseguir Mi Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo To Work

Conseguir Mi Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo To Work

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Las devociones son actos de oración contemplativa que se enfocan en una enseñanza que nos ha llegado a través de la Iglesia.

Jehová mío, meditando vuestros dolores y los de vuestra Santísima Origen, te ofrezco estas oraciones para vuestra viejo paraíso, y pido me obtengas las gracias necesarias para instruirse de Ella la conformidad amorosa con tu santa voluntad.

4º. Les atinaré cuanto me pidan con tal que no se oponga a la voluntad de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.

7. «He conseguido de mi Divino Hijo que todos aquellos que propaguen la devoción a mis lágrimas y dolores, sean llevadas directamente de esta vida terrena a la ventura eterna luego que todos sus pecados serán perdonados y mi Hijo será su consuelo y Deleite imperecedero.»

Se reza un Padrenuestro y siete Pajarraco Marías por cada dolor de la Virgen. Al mismo tiempo le pedimos que nos ayude a entender el mal que hemos cometido y nos lleve a un serio arrepentimiento.

Inmaculado María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al clavar a tu Hijo; El, que era creador, dueño y señor de todo el universo, Bancal enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte Cuadro Vivo; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido adivinar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Madre nuestra adoptiva le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor .

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste Bancal el momento cumbre de su pasión; Tú misma también te comprobaríCampeón vencer de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor.

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El pedido de María es muy claro: quiere que meditemos en sus dolores. Por eso al rezar cada Avemaría es muy importante que, cerrando nuestros Luceros y poniéndose a su flanco, tratemos de vivir con nuestro corazón lo que experimentó su Corazón de Origen tierna y pura en cada singular de esos momentos tan dolorosos de su vida.

Sentir no es imperfección cuando el motivo del Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo llanto es santo. Deplorar no es finalidad de cariño, sino de fina sensibilidad. Llorar a impulsos del aprecio divino es un don de Todopoderoso, don que solo a grandes almas se concede.

Buenas noches catolicidad: ¿Es obligatorio diezmar? ¿Que pasa si me atraso en mi diezmo? ¿Se convierte en una deuda que debo pagar? Quisiera conocer si es obligatorio, le pregunte a mi confesor si lo es, pero desgraciadamente no conmemoración lo que dijo. Bendiciones

¡Ay, dulce Raíz!, traspasad mi corazón culpado con aquella espada agudísima que desgarró el vuestro al pie de la cruz de vuestro Hijo candidato de simpatía y de dolor por mí, miserable y desagradecido pecador… Yo soy… ¡oh! sí, yo soy el reo de su atroz suplicio: yo soy quien desprecio e insulto a cada paso el conspicuo sacrificio de bienquerencia que hizo por mi eterna salvación. Yo me junto a cada instante con la turba de verdugos deicidas que le crucificaron.

Hola Catolicidad: Con respecto a mi comentario previo (del diezmo) Tambien me interpelo Menos de eso, que con afirmar: "ayudar conforme al maximo de mi capacidad" ¿significa no destinar mas caudal del necesario para otra cosa que no sea ayudar a la Iglesia? ¿Osea que no puedo comprarme cosas o lujos para mi mismo o cualquiera más? Bendiciones.

 (María no dejó a su Hijo en el momento del dolor y aunque la escena no es referida en los evangelios no hay duda de que ella estuvo a su lado camino del Calvario, pero que estuvo al pie de la cruz).